Bis Famosos: Marlene Dietrich

By Charlie Halfhide

August 18, 2021

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Marlene Dietrich fue una de las mujeres bisexuales más poderosas de la vieja escuela de Hollywood. En su carrera de 50 años, Dietrich actuó en más de dos docenas de películas, e incluso en innumerables producciones teatrales y cabarets. Fue una defensora dedicada de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial y una antifascista confiada quien abiertamente criticaba al régimen nazi. Sus contribuciones a la comunidad LGBTI, desde el primer beso del mismo sexo de Hollywood hasta su enfoque andrógino hacia la moda, le han otorgado un lugar en la historia como un icono bisexual.

Dietrich nació como Marie Magdelena en Berlín, el 27 de diciembre de 1901 y fue una persona de fuerte voluntad desde su infancia. A la edad de 11 años, ya había combinado sus nombres para formar "Marlene", un nombre inusual para la época.[1] Dietrich asistió a un internado privado para niñas, donde se hizo conocida por sus "ojos de dormitorio" (de párpados pesados ​​y nebulosos) que se convertirían en su rasgo individuo. Recién salida de la escuela, Dietrich comenzó a actuar como cantante en el escenario y actriz en películas mudas. En la década de 1920 en Alemania, luego en la República de Weimar, había una tolerancia mayor hacia la homosexualidad, y Dietrich pasaba gran parte de su tiempo libre en bares gay.

Marlene con un traje de actuación que deja al descubierto sus piernas, de pie junto a un soldado en un bar.
Morocco - Universal Pictures

La escritora Gezza von Cziffra recuerda a Dietrich cuando tenía poco más de 20 años; "Era bastante masculina, con comportamiento juvenil, y amiga con todos. Se unía fácilmente a las mesas donde varios de los clientes eran homosexuales, ya que de hecho [ella] estaba más interesada, aunque no exclusivamente, en las mujeres." La bailarina Tilly Losch, una visitante frecuente de los bares de lesbianas en Berlín durante la década de 1920, está de acuerdo y relato; "Era de moda que las chicas no fueran tan femeninas. Conocí a Dietrich en esos días, y ella era fuerte. Pero a diferencia de las otras, de alguna manera se veía glamorosa."[2] No fue hasta 1930, a los 29 años, que Dietrich finalmente consiguió una oportunidad que la llevaría a la fama. El director de Hollywood Josef von Sternberg asistió a una avenida musical llamada Zwei Krawatten en Berlín cuando Dietrich subió al escenario. Sternberg fue cautivado al instante por la belleza y la voz única de Dietrich. Fue entonces que supo que había encontrado a la estrella principal de lo que pronto sería su obra más famosa, El ángel azul (1930). "Sternberg vio la obra lo suficiente como para oírla decir una línea en inglés: en un inglés perfecto. Había encontrado a su ángel"[3] El ángel azul (1930) fue un gran éxito y llevó a Dietrich al estrellato mundial de la noche a la mañana. Entre un año, firmó con Paramount Pictures y se mudó a Hollywood.

Su próxima gran actuación hizo olas entre Hollywood. En Marruecos (1930), Dietrich interpreta a la cantante de cabaret Amy Jolly, una mujer sensual y segura de sí misma. La infame escena muestra a Dietrich vestida con un sombrero de copa y frac mientras canta frente a un grupo de gente, y termina con Dietrich besando la boca de otra mujer. El beso es abiertamente sexual y la audiencia reacciona con sorpresa y risa. A pesar de la presencia de dos intereses amorosos masculinos, este momento representa uno de los primeros ejemplos de sexualidad lésbica en la historia del cine.

Black and white photograph of Marlene Dietrich wearing gazing into the camera wearing a tuxedo and top hat.
Morocco - Universal Pictures

Dietrich se hizo conocida por su estilo masculino, aunque afirmó que no le importaba la moda. "Me visto por la imagen. No para mí, no para el público, no para la moda, no para los hombres," dijo Dietrich en una entrevista en 1960 con The Observer. "Si fuera que me vistiera por mí, ni lo haría. La ropa me aburre. Usaría jeans. Adoro los jeans. Los compro en una tienda pública, — de hombres, por supuesto; no puedo usar pantalones para mujeres." Un crítico de The Observer, Kenneth Tynan, describió su imagen única adecuadamente: "Tiene sexo, pero no un género absoluto," escribió, "su masculinidad atrae a las mujeres y su sexualidad a los hombres."

Dietrich no intentó ocultar su bisexualidad. Aunque tenía un marido, Rudolf Sieber, a menudo le contaba sus aventuras tanto con hombres como con mujeres y vivió lejos de él después de sus primeros años de matrimonio. Sin embargo, nunca se divorciaron y envés Dietrich lo mantuvo a él y a su amante en un rancho. Tuvieron un "matrimonio lavanda", un matrimonio entre mujer y hombre que se realizaba para ocultar una o ambas de las identidades sexuales verdaderas de las parejas. Juntos tuvieron una hija, María Riva, quien también se convirtió en actriz.

Por el resto de su vida, Dietrich se haría conocida por sus relaciones con ambos sexos. Algunas de sus parejas más conocidas fueron: el actor Errol Flynn (y su esposa Lili Damita), la actriz Delores del Río, el expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy, la actriz Tallulah Bankhead, el cantante Frank Sinatra, el autor Ernest Hemingway y la poeta Mercedes de Acosta. Incluso se ha sugerido que tuvo un romance con la actriz Greta Garbo lo cual le causó dolor a ambas tan severamente que negaron conocerse o haberse conocido por el resto de sus vidas. Dietrich se refirió a sus amigas lesbianas y amistades bisexuales en el closet, personas reconocidas dentro de Hollywood como "el círculo de la costura".

La hija de Dietrich, Riva, llego a escribir sobre las relaciones sexuales de su madre: "En realidad, no le importaba mucho [el sexo con los hombres]; más bien, era una forma de controlarlos y manipularlos," sin embargo, con las mujeres: "En realidad disfrutó el sexo y las relaciones fueron mucho más satisfactorias para ella." En 1955, la revista estadounidense Confidential expuso la sexualidad de Dietrich, acusándola de tener relaciones lésbicas. Se mencionaron cinco mujeres en la exposición, y la revista afirmó que sus amantes masculinos eran un encubrimiento para su homosexualidad. Sin embargo, la exposición tuvo poco impacto en su carrera. "Las relaciones lésbicas eran buenos para ti," escribió McLellan, "expandieron tu rango emocional, pulieron tus habilidades de actuación e incluso — como creía Josef von Sternberg — ejercieron un poderoso magnetismo andrógino a través de la lente de la cámara, atrayendo los deseos involuntarios de ambos hombres y mujeres en la audiencia."

Marlene hablando con una mujer que sonríe frente a ella mientras un soldado se sienta junto a ellos en su mesa.
A Foreign Affair - Swashbuckler Films

Tras su ascenso al poder, Hitler intentó tentar a Dietrich para que regresara a Alemania ofreciéndole cualquier papel que quisiera y el salario que deseara. En respuesta denunció su ciudadanía Alemana, solicitó la ciudadanía Estadounidense y declaró: "Los Alemanes y yo ya no hablamos el mismo idioma." A finales de la década de 1930, creó un fondo junto con el actor Billy Wilder y varios otros para ayudar a judíos y disidentes a escapar Alemania. Todo su salario de Knight Without Armor (1937) fue depositado en

fondos fiduciarios para ayudar a los refugiados. Se embarcó en largas giras para actuar para los soldados estadounidenses. Cuando le preguntaron por qué se arriesgaría tanto trabajando tan cerca del territorio nazi, especialmente porque el gobierno nazi había puesto una recompensa de siete cifras por su cabeza, respondió: "Por decencia."

Desde la década de 1950 hasta mediados de la de 1970, Dietrich actuó predominantemente en el escenario de cabarets a través del mundo. Comenzaba el show con uno de sus vestidos ceñidos al cuerpo y un abrigo de plumón de cisne y se cambiaba a sombrero de copa y frac para la segunda mitad de la actuación. Después de una trágica caída en el escenario en 1975 que dañó su pierna permanentemente, Dietrich se retiró de la actuación en público. Su trabajo final fue Just a Gigolo (1979), en el que cantó la canción principal. Dietrich murió a los 90 años en su casa en París. Su legado sigue siendo un recordatorio para los bisexuales y las personas de todo el mundo para que amen libremente y hagan lo que es decente y correcto, sin importar el peligro.

Marlene con una camisa oscura de manga larga, acostada en una cama con la mano extendida y el cabello ondulado y suelto..
Imagen/Universal Pictures